c La Partida

La Salida , 120 Kms. de Pura Emocion ! (08/10/2001)


La partida

Martes 4 de Octubre de 2001.Día memorable para mí, después de infinitos preparativos todo estaba listo para el gran viaje.Los nervios y la emoción me atacaron la noche anterior, me dormí a las 12 a pesar de los 50 km. de bicicleta en Sentosa y Singapore.Me desperté a las 6:30 y me desbarranque de la cucheta que había elegido en el "dorm" que compartía con 2 Finlandeses, 1 Californiana, 1 Alemana y 1 Canadiense. Los días previos había conocido a Ingleses y Holandeses. Yo fui el que más tiempo estuvo (6 días) viendo pasar toda la "fauna" internacional. Muy buena onda, ningún problema salvo unas holandesas que eran medias “niñas migraña”.
Me esperaba aduana mediante 120 km. de camino uniendo Singapore con la primera playa del este de Malasia, Desaru.A las 7 a.m. comí livianito, unos fideos picantes con pollo y 5 huevos flotantes en sopa picante.El equipaje es el punto débil de mi equipo ya que no conseguí alforjas en Singapore, me lleva bastante tiempo atar mis 2 mochilas a la bici para que queden fijas.A las 8:10 todo listo para partir..... POR FIN !Mientras tomaba dos litros de agua en el bar de abajo del hotel se me venían mil ideas y emociones encima.
MIERDA !, que costo todo esto !!!!!!!! Cambios, muchos cambios, salida del laburo, mudanza, preparativos, todo para llegar aquí, justo aquí y ahora.En el reproductor MP3 buscaba alguna canción que pudiera graficar el momento. Encontré una buena que dice: "se ira, se ira, se ira la vida, se ira, se ira".
Una de las pocas certezas que tenemos, una de las que más olvidamos. Algún día hemos de morir.
Esta idea me equilibro y pensé que hice bien en llegar hasta este momento. Podría olvidarme de 5 meses o 1 año de trabajo, pero seguramente de este viaje no me he de olvidar.

Tenia que empezar, un largo camino empieza en el primer paso.
Mis ojos se hicieron balde y estallo toda la emoción de un momento largamente esperado !Nos hicimos hermanos con la bici y recorrimos los primeros 20 metros, tenia preparado mi típico sapucái, que se elevo con mas fuerza y energía que nunca. El grito como flecha corto el silencio de la mañana de Singapore, el alarido se hizo trizas contra un templo chino de la esquina y se hizo vibración en los vidrios de mil edificios que bajaban la cabeza para mirar al desaforado. Un viejo y unos gatos apuraron el paso para esquivar al ciclista llorón. El viejo para cruzar la calle, los gatos torcieron el lomo y se metieron en el alcantarillado público.El chino del bondi con tele no entendía y sacaba la cabeza para ver que pasaba.PARA VOS !
Mi querido VIEJO ! , va dedicado este esfuerzo, este viaje. Si bien no compartimos la idea de viaje, compartimos la idea que el esfuerzo, el trabajo, es la única manera de llegar. Entonces por tu ejemplo, por tu ayuda de siempre, este viaje esta especialmente dedicado a MI VIEJO, JULIO.No puedo dejar de mencionar a mis amigos que tanta cosa me han bancado y han sido el soporte de todo momento, y a la flia. que se bancan cada mañana las mil locuras que se me ocurren.La mañana tibia, con leve brisa invitaba a salir de paseo. Yo le di bola nomás, por las dudas, y salí de paseo por 7.000 km.; me esperaban países, lugares, idiomas y toda clase de cosa desconocida...
Los enormes árboles de hojas palmadas de la salida de Singapore parecían aprobar el emprendimiento con cálidos aplausos. Dos bananeros que oficiaban de inspectores de transito en una esquina abanicaron sus mangas verdes invitándome a seguir.

Saliendo de Singapore me di cuenta que casi la totalidad de la isla esta construida, prácticamente los 30 km. hasta la frontera tienen edificios de departamentos.A pesar de los semáforos, no tan amables como los bananeros, había cruzado Singapore casi por completo; en dos horas estaba en la frontera.Todo el trafico estaba ordenado según fuera camión o auto o moto. “Que bola a las motos” dije, “¿porque será ??!!”.A 10 km. de la frontera cientos y cientos de motos me pasaban como poste; es impresionante, son cientos.Había un loop especial dando una vuelta por un pueblo y recién se accedía a la aduana exclusiva de motos por la que yo fui.

Llene un formulario sencillo y adelante nomás, todo bien hasta que se me engancho una rueda en una canaleta profunda y termine abrazadocon el cana que vigilaba a la salida. Se cagaba de risa, no alcance "besar" suelo Malayo porque me atajo el "ropa prestada" que debe haber sido arquero a juzgar por sus reflejos.
Johor Baru es la versión Malaya de Singapore. Con similares edificios gigantes espejados, shoppings de gran movimiento, todo esto acá mezclado con lugares mas pobres, desordenados, algo sucios. Todo parece revuelto comparado con el orden espartano de Singapore donde uno se imagina que tira un papel y un vigilante le pegara un cacerolazo en la cabeza.En Malasia todo luce mas desprolijo, mas revuelto.
Antes de la frontera había notado que mi rueda trasera tenia una pequeña oscilación que se hacia mayor con los kilómetros. Primer problema en la bici, era de esperar en los primeros días hasta que todo este ajustado. Espere 2 horas a un bicicletero mientras cambie plata y compre cosas de farmacia.Todo es mucho mas barato !!!!!! Una coca de litro y medio sale 0.80 pesos nuestros, el mapa de Malasia 2.50 y todo sale igual en valor nominal que en Singapore, salvo que la moneda vale la mitad.
Larga charla con el bicicletero, tipo macanudo que me contó algo de Malasia. Estaba casado con una musulmana a pesar de que él no lo era. Le pregunte como se las arreglaba con el turbante que las cubre.Cagandose de risa me contó que se lo hizo sacar y su mujer ya no usa mas turbante. “She is very nice” dijo.
A las 10:30 había llegado a Johor Baru, a las 14 listo para seguir; por el centrado de las 2 llantas de la bici pague 5 pesos Arg., una ganga.Tenía 90 km. por delante y pocas horas de luz. Rumbo a Kotta Tingi bordee todo Johor Baru, ciudad de un millón y medio de habitantes; a juzgar por mi recorrido, cada uno debe tener dos motos porque unas 2 millones de motos me pasaban recagando.
El ritmo de la sociedad parecía el mismo que en Singapore, los camiones moviéndose, ómnibus con gente que va y viene. La avenida de circunvalación tenia negocios de todo aunque predominaban los de motos claro y muchos de electrónica. Mucho calor, unos 32 grados cuando se despejaba, nubladito se bancaba más. Solo se siente cuando no podes avanzar como en estos casos donde los semáforos te cortan. Finalmente salí de la ruta y una ruta impecable me llevaba a Kotta Tingi, la banquina de metro o metro y medio no tiene comparación con ninguna que haya visto en Argentina. Por allí no circula nadie así que me queda libre para mí.

Levemente, ondulado al principio, empezaron las subidas. Los autos ti ti ti, tocan la bocina de onda. Muchos sacan la cabeza por la ventanilla para mirar. Los ojos blancos resaltan de rostros cobrizos que no son ni hindúes, ni chinos; son malayos nomás. El tono té de la piel es distinto a la de los hindúes.Las ondulaciones iniciales se hicieron montaña y las subidas y bajadas cada vez mas pronunciadas. A los costados, interminables plantaciones de palmera aceitera le ponían forma geométrica al paisaje.Tremendos molinos verdes tienen sus troncos cubiertos por helechos y otra vegetación verde.
Mierda !!!! que lindo que quedaría con mi vieja acá !!!!.Si con cada palada le sacaría cinco helechos de esos de 100 mangos cada uno. Mensaje para mi vieja: “Vieja, todo bien, pero la bici se encuentra atestada de ropa y cosas que necesito, cuando sea rico y venga con el Boeing te llevo unos helechos !!!!!”.
En todos los lugares donde se podía, y no es escarpado, hay palmas. Estas son la principal competencia de la soja en el mercado mundial de los aceites de baja calidad.

Las curvas elevadas te pintan un horizonte que se hace maremoto de selva y palmeras, el relieve es permanentemente desparejo con mil quebradas, montañas y montanitas; es irregular como nunca había visto.A las 4:40 llegue a Kotta Tingi, tenia que tomar la decisión si me quedaba o seguía a Desaru. Al borde del camino unos 10 puestitos vendían bebida y frutas del lugar (ninguna conocida por mí). Dos vasos de un jugo helado y dulzón repusieron energía para seguir.Tenia 50 km. por delante y luz hasta las 7 o 7:30. Decidí seguir el camino que venia siendo con lomadas se transformo en una larga sucesión de subidas y bajadas. Esa lógica no se interrumpía y a cada subida una bajada y otra subida y otra bajada y otra mas y otra más. Infinitas se me hicieron.La ruta impecablemente construida, ayudaba . Mediante curvas trataban que las pendientes no fueran tan empinadas. Después de 40 km. de subidas y bajadas me entretenía con estos pensamientos. ¿Será que los valles, que las planicies, serán inventos posteriores a las subidas y bajadas?. ¿Será que esta es una tierra primitiva y por eso no tiene planicies?. ¿O acaso será el peso de tanta palmera, tanta selva, tanto helecho el que ha arrugado a esta tierra?.Cualquier idea era insuficiente para explicar que a cada subida le seguía una bajada y una nueva subida.Calorcito hacia !, como unos 30 permanentes, no se sienten hasta que no paras y tu cuerpo se convierte en sauna, en brasa, en asador. Pedaleando, la brisita impide que todo esto se sienta.En el momento no se sufre sino que se disfruta viendo los horizontes dibujados como cuando éramos chicos con mil rayitas para uno y otro lado, esa rara geometría que aportan las palmeras.
El sol se ponía a mi espalda como mechero que impulsaba a llegar. A 10 km. de la anhelada Desaru, la larga sucesión de subidas y bajadas se cortó. En medio, algunos vallecitos ayudaban a imprimirle mas ritmo. En subida y bajada promedio unos 22 km. por hora, en el plano puedo hacer 28 o 30.VAMOS MIERDA ! sonó gutural, como descarga mi grito cuando pude ver a lo lejos las antenas de Desaru. Siguieron las subidas pero ya nada importaba, luego de 120 km. del primer día ,estaba llegando. Un cordón costero de resorts y hoteles de categoría me vio pasar sacudiendo el puño y sonriendo de alegría. En un camping conseguí una cabañita en forma de A elevada del suelo. A escasos 10 metros de la playa.
El largo día luego de aduanas, roturas, subidas y bajadas, termino con Fernando revoleando millones de gotas que se hacían cristal con la luna llena en baño triunfal y tibio en el Mar del Sur de la China.
Abrazo a todos.
Fernando.