jueves, 8 de julio de 2010

De viajes y de gentes

De Quan Ngai a Hoy An


De viajes y de gentes
A pesar que en esta Vietnam presente no quedan casi rastros patentes de Guerra como tanques o esos pertrechos, esto de Son La es realmente impactante. Son La queda a 15 Km. de Quan Ngai, así que me di la vueltita por la mañana y a las 12 estaba partiendo en largo recorrido de 110 km. a Hoi An. Ayer hice 183 y hoy en total me tocan mas de 140, el culo como una sartén pero descansare en Hoi An, conocido destino turístico para todo visitante de Vietnam.

Con mi cabeza repleta de relatos de masacre me hice a la ruta, la requetereconocidisima Highway 1, ahora con un vientacho de frente que conduce a la frustración. No tengo mucho tiempo para llegar, necesito promediar al menos unos 20 km./hora, mientras miro el cuenta kilómetros y a veces voy a 12 o 15.
La ruta cruza pobladito, pobladete y multitud de valles donde los sombreros en cono parecen piezas de un juego de mesa. Hundido, hundido, hundido, en cada parcelita un sombrerito que saca malezas a mano con prolijidad de jardinero japonés. Cada vez me impresiona mas la destreza de los vietnamitas para conducir el agua y regar cada una de miles de parcelitas.
Lo que más me gusta son las cañerías de caña bambú. Ahuecan cientos de cañas y las perforan arriba para que respiren, vio?.Así llevan los chorritos de agua de una parcelita a otra en relieves imposibles. Las terrazas es un arte arquitectónico, que acá llega a su nivel culmine.

Cultivan en pendientes del 30 % por ejemplo, las parcelitas son balconcitos al vacío y más abajo otra y otra mas, todo regado con maestría.

Después de tantos días de recorrido de montaña y escape del acoso vietnamita tengo las gambas tiesas y a la tarde el cansancio se hace sentir.

“Uste lo quiso, ahora a mamarla” decíamos en el barrio en situaciones como esta. Miraba con impotencia el horizonte ahora oscuro, noche entrada y mi destino aún a 20 largos kilómetros (si existieran km. más largos que 1.000 metros).La ruta tiene tráfico constante y pedalear sin luz verdaderamente mete miedo. Sin embargo hay mucha motito que circula, entonces los bondis y camiones van mirando.

Foto el agua baja de la montaña por cañas ahuecadas y riegan innumerables mini parcelas.
Por fin llegué al cruce y me quedan 10 km. de una rutita que viborea entre plantaciones de arroz. Acá no hay pobladito y el silencio me invade, me invade el cagazo también; no se ve un orto, mi farolito delantero es una luciérnaga entre tanta inmensidad. El tráfico es ocasional, sin embargo cuando pasan las motitos se clavan detrás de mí y me siguen por algunos minutos. Los últimos 5 kilómetros nos hermanamos con uno que volvía en bici del laburo y echamos ‘el resto‘ del día.

A la pelotilla que esta organizado esto!. Hoi An, un pedacito de China en Vietnam. La ciudad es conocida por multitud de “Tailors “ o sastres que te hacen la pilcha del mundo por poca guita.
Un traje Armani o Kenzo o Cañardo y Podingo (alta confección cordobesa) te valeria un 35 US.
Un vestido con lentejuelas para las bebas te sale mas o menos la misma guita. La remera 1 mango, los lienzos de vestir (trousers) un diego.Es una mega industria que se cose en maquinas a pedal como las viejas “singer” que yo creía extintas.Extintas ?, extintas las ballenas !. Acá las imitaciones de las Singer se venden nuevas y usadísimas también.

Los farolitos chinos multicolores adornan todos los frentes, todas las veredas. Los gritazos de cada negocito te ofrecen 2 trajes y una corbata por 65.Así será siempre che ?. Esto es un quilombo.

Primero le entré al chanchito agridulce con papa frita y jugo, medio caro (4us) pero largamente merecido por el esfuerzo. Esto arde de turismo y los hoteles piden diez dolarcitos. Di vuelta 2 horas y a las 23 conseguí el 5 y medio.
Las distintas colonias chinas, de distintas regiones, tienen sedes sociales con el estilo original de sus zonas. La costa del río tiene barcos -restaurant con farolitos chinos multicolores. En la costanera multitud de restaurant te tratan de convencer a gritos y empujones que tienen una comida de puta madre.

Como siempre, lo bonito del paisaje es arruinado por la torpeza vietnamita que te asedia a cada paso.A la mañana siguiente me puse a contar cuantas veces tenía que responder (obligado) a algún ofrecimiento.
La metralla de ofrecimientos desde bicicletas, remeras, bolsos, ropa, ropa, ropa y cualquier poronga en general. Si no contestas te persiguen, te empujan, te hacen la mañana, noche. Record, mas de 100 ofrecimientos en 3 horas.Turismo-calvario.

Esta ciudad fantasía se transforma en el juego del cazador y el cazado. Uno en principio cree que tiene el poder, pero a los minutos nomás te sentís víctima de la situación. Acá llegan los bondis por minutos, atestados con mochileros y otros bondis mas buenos con pelo-turismo (turismo organizadísimo para gente pelotuda). En estos lugares atestados, irónicamente, es muy difícil encontrar a gente piola. Entonces pase 3 días merodeando anónimamente entre la masa.
Cerca esta la confluencia del río y el mar; mas allá esta la playa de Hoi An, sin embargo la mas conocida es la China Beach que queda a 20 km., lugar donde las tropas yankees venían a R&R (rest and relax).
Lo más conocido de las atracciones del lugar son los templos de My Son, construcciones de la era Cham, cuando se extendía un vasto imperio de dominio Hindú. Me hice 45 kilómetros por una rutita quiebra-vértebras, caminos malos aunque con hordas de trabajadores reparando. Los templos están enclavados en la base de unas montañas de belleza singular. El estado de conservación-restauración es lamentable, todo lleno de yuyos, una basura. Sin embargo, se adivina entre las ruinas que esta cultura fue grandiosa en credos y construcciones.

Lo que no se adivina, en cambio es certeza, que los vietnamitas no cuidan ni los tesoros turísticos que tienen. Increíble.



El camino hasta Hoi An es muy pintoresco entre arrozales y maíz y verduras varias.



Entre todo estuve 3 días en Hoi An, siempre digo cuando dejo estos lugares tan turísticos, que errónea impresión del país se llevaría uno si solo visitara estos lugares (como el 90 % del turismo). El infierno se hace más rojo, mas caliente, más desagradable, la por momentos lamentable fauna extranjera ayuda a hacer más difícil la experiencia.

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