jueves, 8 de julio de 2010

Saigon y Delta del Mekong

12 de Febrero – Feliz año nuevo !?

Dedicado a Henrik Schumacher y a Matiu (Feliz cumple)

Saigón.
El guaso de la barbita ridícula, figura enjuta, mirada inteligente; Ho Chin Min fundador del partido comunista y Presidente desde el 46 al 69. Ídolo nacional con una adoración que tiene pocos precedentes en otras partes del mundo. El guaso terminó dándole el nombre a esta ciudad de 5 millones de flacos y quichicientos "miones" de motitos.El tráfico lo diseño y administra la cúpula: Diablo - Menem -Storani - Belcebú - Bin Laden - Hitler. Así marcha todo como el ocote, 5 minutos de observación en un cruce bastan para ver unas cuantas almas que vuelan despedidas de las motitos. Cualquier maniobra que se ve acá bastaría para que en la Argentina saquemos la llave cruz y el gato y se lo mandemos sin vaselina en el orto.
Aquí el pleito se dirime con unos cuantos gritos pero nunca se llega a los golpes. La policía siempre se evita, los vietnamitas le tienen pavor. Es conocido su comportamiento autoritario y la eterna burocracia y coimeo.

La ciudad es fantástica mezcla de edificios súper modernos, pantallas de video - publicidad, empresas y bancos gigantes, y la parte antigua con iglesias y plazas, bulevares y costanera de ensueño.

Fernando cayó en la city en vísperas de año nuevo, la ciudad vestida de dragón y farolitos chinos, rojo y colorido por todos lados. Larga tradición en floricultura y árboles densamente frutados. Las plazas abarrotadas de puestitos con variadísima oferta de flores y árboles preparada especialmente para la ocasión.
Todo el conjunto, místico y colorido en grandes proporciones.
Los días transcurrieron con la compañía del gran Henrik Schumacher, alemán viviendo en Dinamarca. De cordialidad infinita, sonrisa fácil, precisión alemana, alma latina. Expertísimo viajero en bicicleta ha recorrido mucho de América Latina así. Su bici y equipo se acercan a la perfección y por oposición me hacen recordar a mi precaria estructura. El tipo es enfermero de alta complejidad, trabaja como free lancer en Dinamarca, Alemania o Noruega. Habla 5 idiomas, castellano a la perfección. Puede viajar unos cuantos meses de cada año . Las noches se poblaban de historias de viaje y de vida entre las cervezas y los maníce'.

Tuve muchísima suerte, y de entre polvo y trastos la mujer del negocio de mochilas, peló alforjas para bicicleta. Las estuve buscando por todo el sudeste de Asia y en el lugar más raro las encontré. La Violadora(e) ahora se viste mas elegante y a las alforjas traseras se suman dos alforjas delanteras.
El peso mas repartido para tratar de conservar las maltrechas llantas.
Foto: Henrik pasa dos meses por año viajando en bici. Para ello trabaja como enfermero de alta complejidad.

El 12 de Febrero es el cumpleaños de Matiu y acá se celebra a lo grande. EL "Chino" es también famoso por acá y la celebración coincide con el también Chino, año nuevo. El calendario Chino va como por el 2800 y pico o algo así. En las plazas gigantescos dragones se contornean al ritmo de enormes tambores. Unos quichicientos chicos chinos (se me lengua la traba) se alternan en la piel del bicharraco y le dan agitada vida. Los más chiquitos hacen unas coreografías cantadas en tremendos escenarios. Los viborones te pasan por encima si no te corres, 20 gambas aceleradas le dan gas la bicha china.
Repitan entonces conmigo: quichicientos chicos chinos en la bicha china.
Las performances son seguidas por rondas multitudinarias, los grandes protagonistas son los chicos que llegan en bandadas rojas, apilados en camiones al ritmo de los tambores.
El rojo y el dorado dominan la celebración. Tremendos fuegos artificiales hacen quebrar el cogote a toda la ciudad. Con un grupo de turistas los seguimos desde la terraza del hotel. Por media hora se hizo de día entre los estruendos del año nuevo chino en Vietnam.

Media hora después las avenidas se alfombraron de motitos; un rio continuo sin huecos ni espacios intermedios. La Violadora(e) y el cordobés desentonaban en movidas aguas pero se dejaban arrastrar por amplias avenidas atascadas de trafico; exclusivamente motitos (y una bici). Trate de averiguar donde iba tanta gente pero nunca lo supe. En cada intersección el maremoto se descargaba y volvía a repletar.

Mi viejo nunca me abandono, en cambio se vio obligado a interminables colas y tramites para tratar de hacerse de mis ahorros. Pulverizados por la devalueta y difícil de hacerlos efectivos. Desde el pasado diciembre ni los cajeros ni el cash advance están disponibles para los argentinos en el exterior.
Pasamos a ser del noveno mundo y depender de los caros giros de Western Union que te abrochan en cada cambio de moneda y en cada operación. Estaba esperando cobrar un giro de dinero pero el año nuevo se prolonga por 6 días, así que con los últimos 30 dólares partí rumbo al delta del Mekong, esperando que nada raro pase.

Impresionante, místico, colorido, raro, atractivo; año nuevo en Saigon.



Abrazos a todos.



Fernando.





El delta del Mekong



El viejo amigo Mekong que lo vengo cruzando en Laos, Tai y Camboya, viene a morir al mar.
Desde el Tibet recorre mas de 4.000 km. y ha generado y marcado a civilizaciones enteras.
Antes de llegar al mar se hace pulpo y llena de vida al extremo sur de Vietnam. Cuantos puentes habré cruzado ?. No sé, cientos. A lo natural se suman las canalizaciones de riego para hacer una región donde es tan habitual habitar en el agua como en la tierra.

Saliendo de Saigón pase por la zona China; una de las más lindas, China Town, que haya visto. 14 de Febrero toda actividad se detiene luego del año nuevo por unos 6 días.
Una suerte para cruzar Saigón, pero la ruta en estas fechas es literalmente el infierno. Otro río se agrega a los mil existentes, esta vez hecho de motitos.
Los ómnibus, minibuses y camiones pasan por una sola mano al medio de la ruta. Ecuación mortal: Yo vi tres muertos en 170 kms.




DE SAIGÓN A MITO



Con escolta Vietnamita
Mytho, primer ciudad del delta queda a 70 Km. de Saigón.
Saliendo de la ciudad muchas motitos me seguían por varios kilómetros, hasta que una se apencó y me acompaño por el resto del recorrido, 70 Km. (4 horas). Un chico de unos 24 años, charlábamos en un ingles muy básico y nos paramos a tomar un té con hielo por ahí.

El paisaje no es particularmente llamativo, algunas poquitas industrias y mucho negocito. Los café –tal como se llaman acá, se alinean uno tras otro y tienen nombres tan creativos como 163, 420 o 14.527 según a que altura de la ruta estén.Armados con unas reposeritas plásticas los parroquianos están uno atrás del otro como en el cine.O sea que toman algo en la falda y le miran la nuca al de adelante. En algunas más sofisticadas hay unas mesitas plásticas bajas. Los mas ruteros tienen unas hamacas también alineadas.
Foto: Cafes pulenta con hamacas para tirarte y tomar algo fresquito
El viento impiadoso obliga a promedios abajo de 20 a la hora y piernas apretadas.
Mytho es una linda ciudad a orillas del Mekong. Por aquí no pasa la horda turística, así que es más tranquilo y amable. Comiendo un "changuche" de chancho y otras yerbas un vietnamita me invito con un coco. El amigo era pintor, artista. Me invito a su casa a cenar y para allí partimos en su moto. Aparte de las calles grandes donde pueden circular autos hay barrios enteros con micro calles. La gente no tiene autos, por las callejas apenas si pasan dos motos apareadas.

En uno de estos barrios vivía el artista; su esposa tenía 4 maquinas de cocer, la zona es conocida por fabricar ropa barata, casi toda se hace así; un garage con cuatro chicas que ganan 15 o 20 Us por mes.

La comida consistía de varios platillos, chancho y pollo y verduras varias y raras. Todo exquisito y bien condimentado. Luego fuimos a un bar a tomar unas cervezas y a tocar la guitarra. El orgullo de Mr. Hien era que había podido mandar a su esposa y dos hijos a Alemania. No le había alcanzado la plata y él no pudo ir. Esto no es nada habitual en Vietnam, muy pocos tienen chances alguna vez en la vida de salir del país.
Los temas de conversación son variados y muy interesantes. Al otro día desayunamos con Mr. Hien y otros dos amigos Vietnamitas.














DE MITO A CANTHO

Ruta-Infierno

Los 100 Km. del día se hicieron larguísimos ya que siempre parecía estar en una gran ciudad. Raramente se veían los campos de arroz que estaban atrás de las casas. Todo era una continua casa, una atrás de la otra. Y bares, y reparación de motito, y Karaokes,, y despensita. Él tráfico no afloja nunca y era como circular por la Núñez un sábado a la tardecita. Lo que te hacen las motitos es indescriptible. Te pasan y ahí nomás se clavan, doblan en U, te siguen 5 minutos, te hacen finitos, los movimientos son random; la probabilidad que hagan algo coherente es igual a cero.

Nada les envidio la tarea a los conductores de camiones que tienen que lidiar con 78 millones de motitos de movimiento aleatorio. El látigo es la bocina que se usa en sincronía con el acelerador.

A cada rato hay un puente, entre ellos uno monumental, puente colgante de muy reciente construcción.
Pero no alcanzo para el ultimo puente y para llegar a Cantho hay que tomar un ferry.
Cantho es una linda e hipermovediza ciudad, es la capital del delta. Amplios boulevares cruzan en diagonal la ciudad hasta llegar a rotondas que es algo así como la ruleta rusa. Los giros y frenadas hasta que acomodas el destino.

Las Vietnamitas usan un uniforme de trabajo a veces del colegio también, que es muy particular y elegante. Es como de seda, un pantalón y arriba como una blusa mangas largas con larga cola que llega casi hasta las rodillas. Fui al banco y todas las chí chí vestían unos color crema, pero puede ser también azul.



Las hordas turísticas viajan en tours organizados, así que los ves pasar de la mano y se mandan de a 120 en un restaurant caro de 5 x 4. Eso sí, después viajan mucho en barco o bote cosa prohibitiva para mí ya que sale 4 U$ la hora. Por lo tanto Fernando vio todo el delta desde lo firme. Las lanchitas van y vienen con frutos raros y cargas de todo tipo. Botecitos de motor chino, rojo y con largo cardan hacen de taxi entre las orillas.

Las casas se construyen mitad sobre tierra y mitad sobre pilotes en el agua. Todo desperdicio se manda al río.

Hasta Long Xuyen la cosa no cambia mucho y sigue estando hiper poblado. Eso sí, la tierra es cada vez menos y el agua cada vez más. La forma de cultivo es muy llamativa: hacen unos camellones con rastrojo de arroz que sacan de unas parvas inmensas al costado de la ruta. Arriba de los camellones plantan flores y verduras.

En Long Xuyen me atacó la diarrea de turno y me debilito un poco. Sin embargo regresé otra vez a Cantho pedaleando por el mismo camino por el que había venido (60 Km.). La "pacencia" no me daba para hacer el camino amansa loco de nuevo hasta Saigón y me tomé un bondi hasta la gran ciudad.

El delta del Mekong, pedazo de agua - tierra con encantos limitados por la hiper población.

Abrazos a todos.
Fernando.

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