miércoles, 7 de julio de 2010

Singapore y Sentosa

Crónicas de Singapore y Sentosa 2

El lunes 3 de octubre podría haber sido el gran día de partida. Unos últimos ajustes en la bicicleta hacían necesario una pasada por la bicicleteria.
(Para los ciclistas)
BIKE HAUS INTERNACIONAL 553 Bukit Timah Road.
Tel.: 4683908 bikehaus@singnet.com.sg

Queda a unos 6 km. del centro de Singapore. Los últimos ajustes y últimos detalles de la bici se prolongaron hasta el mediodía; mas de lo pensado.
Cambie mis planes y decidí conocer la isla de Sentosa.
Mil folletos con coloridas fotos me hicieron sospechar que la islita era un gran "paquete" para turistas.
Como me dijeron que era gratis y quería probar la bici cargada a full con todo el equipaje, me fui para la islita.Saliendo del centro de Singapore hice 1 km. y me encontré con una autopista que iba para el puerto y Sentosa.
Es mundialmente conocido que Singapore es un gran centro financiero, sin embargo no había visto hasta el momento donde era el lugar físico donde funcionaba.En el centro hay gigantescos edificios en gral., Shoppings, oficinas comerciales diversas y hoteles, unos pocos bancos.
Una constelación de bancos, gigantescas torres de vidrio, rectangulares, cuadradas, sin forma (o con forma de banco es lo mismo), parecían estar esperando "el bondi" al borde de la autopista, uno tras el otro la competencia; cual es el mas alto, el mas fuerte, el mas poderoso. No estaba Provincia de Córdoba, ni el Credicoop, ni el Edificadora de Balcarce. El nombre de cada uno de los colosos sonaba a verso:
United Bank, General Bank, Trading Bank, Main Bank y toda clase de "Bank" de nombre global pero sin sentido. Después de todo el "Edificadora de Balcarce" es mas cálido que estos bancos híbridos con nombre a nada.Seguí el camino hasta chocar con un boulevard. Yo he visto bulevares de árboles, de canteros, de espacios verdes, de plazas, hasta de cancha de bochas y de domino, pero nunca un boulevard de autopista.El boulevard tenia 2 manos de ida y 2 manos de vuelta, pero los chinos consideraron que le hacia falta unas manitos mas, entonces "techaron" literalmente el boulevard de abajo (las columnas separaban las manos) para crear una inmensa autopista arriba agregando unas 6 manitos mas.
Tenían razón nomás, no son boludo' los chino" porque abajo parecía un desfile. No eran ni militares, ni scouts, ni el Rotary Club del Cerro, eran camiones con conteiners. Trompita con colita, como elefantes, se alineaban los camiones entrando a las terminales portuarias. Una ciudad de conteiners se veía del otro lado de los alambres. En una de las terminales portuarias y tras un portón alambrado que estaba abierto, entre a preguntar "si iba bien". En una garita solo se veía la punta de un turbante. Se levanto gigantesco indio ancho y de un metro 95.Mientras se acercaba le dije tratando de agradar "this is the right way to Sentosa" agitando el brazo en dirección al camino.
El tipo me hizo sombrita, bien cerca, me miro con ojos profundos y dijo grave: “YOU MUST BE MUSLIM !”, duro y seco en un ingles cortado. A mi cara de cagazo respondió con una risotada ampulosa.
“Im joking” dijo, y las tres "nueces" que poblaban mi garganta fueron deslizándose a sus lugares de origen.El gigantón seguía riéndose y cordialmente me pregunto de donde era y si había muchos musulmanes en mi país. Le conté de pocos fieles y grandes templos. Me acompaño hasta la puerta y me despidió con una sonrisa digna de caverna de parque de diversiones.“Chau Indio culiau!” le mande yo, en un mix de descarga de nervios y buena onda.  Para las bicis no había peajes para la isla. El puente de mas de 1.000 mts. unía una isla (Singapore) con la otra. Al fin del puente la bicisenda y senda peatonal se hacían hilo; de una ventanilla salió una mano onda "dedos" de los locos Adams. “6 Sinc dollars” dijo la china. “'Ta bien” dije, me cagaron finito le dije a la china que contesto: sí claro, como no, con amplia sonrisa china. Entre como un Carlitos al paquete para turistas inexpertos. Cuando empecé a recorrer el cantero de la entrada impecablemente forestado, con flores milimétricamente puestas todas "funcionando"; a la mierda dije!, las deben cuidar a mano!.

Unos 10 chinos en una loma me respondieron 500 mts. mas adelante mientras a mano cortaban el cartel verde de bienvenida. A mano quiere decir con los garfios, arrancaban el pastito haciendo ruido a novillo en el campo de Juan Cruz . Una rotonda ofrecía 5 o 6 destinos. Seguí cualquiera. Un camino pavimentado impecable cortaba como con tijera una selva densa; subidas y bajadas muy divertidas para hacerlas en la bici llevaban a un delfinódromo, a un fuerte, a Sea World y multitud de actividades. Yo iba a unas playas. Las playas estaban fabricadas impecablemente, habían construido a modo de escolleras unas islas artificiales adelante de las playas. Había plataformas para tomar sol y se podía ir a las islitas por puentes colgantes de sogas. Todo perfectamente forestado y plantado.

Estuve un ratazo en la playa y me despabiló una tormenta. Amagaba a huracán Doly o alguno de esos nombres pelotudos con los que los Yankees bautizan a huracanes y ovejas clonadas. Me refugie en una galería del fuerte que había sido punto estratégico en sucesivas colonizaciones (holandeses, ingleses y otros).Las lluvias amagan mucho y terminan pronto por suerte. Unos senderos imperdibles que se cortan en la selva tenían dragones y típicas figuras chinas bien hechas. Un poco mas arriba un mirador espectacular para ver a una verdadera bestia. Singapore.
Esa islita de no mas de 40 x 25 km. con 3.3 millones de habitantes, 78 % chinos, 14 % malayos, 7% indios y algunos occidentales. Estos tipos todos distintos, con caras, idiomas e hijos distintos, han sido capaces de crear una gran nación a partir de nada.
Que gran desazón pensar en Argentina, nos parecemos mucho mas los unos a los otros, nos entendemos 'mejor' y nuestro país es infinitamente mas grande y mas rico en recursos naturales. Sin embargo en Argentina jamás he visto la pujanza que se ve acá. Todos compran, todos venden, en cada cuadra una gigante construcción, reparaciones por todos lados, todo funciona.Bue... volviendo la mirada.

Si algún día tienen la chance, visiten Singapur por unos días. A mi no me gustan las ciudades y esta me encanto. Sentosa es un ejemplo de combinación explosiva de 80 % de laburo y 20 % de naturaleza. Mis 6 Sin dolars quedaron cortos para mínimamente pagar lo que vi.

Un abrazo a todos.
Fernando.

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